viernes, abril 16, 2010

EL ESPIGÓN MACIEL, LA MUNI Y EL EFECTO CROMAGNON

La tragedia del boliche Crogmanon en el 2004 y el juicio subsiguiente tuvo un efecto colateral: despertó a unos cuantos funcionarios de todos los niveles acerca de sus eventuales responsabilidades ante desastres similares. Sospecho que el derrumbe parcial de la barranca en Parque España movilizó a la Municipalidad a mirar si podían estar en falta en algún otro lugar. Supongo que así descubrieron que el espigón Maciel, construido junto con un puente peatonal en la época del Mundial, estaba en un estado de abandono. Tenía dos o tres pozos, faltaba buena parte del embaldosado y parte de la baranda en el extremo más alejado. La Muni actuó inmediatamente: cerró el acceso con un alambrado y le puso dos carteles. El más grande decía “Muelle en reparación, PROHIBIDO PASAR, y la ciudad en obras”, entre otras cosas.

El funcionario que tomó tal decisión ignoró el valor social del espigón. Pese a su estado era visitado diariamente por muchos vecinos, caminantes, pescadores que acampaban en su playita e incluso pernoctaban ahí, pescadores aficionados, y necesitados de suplementar sin costo la dieta de su familia, que con frecuencia lo acompañaban, aprendían a pescar, y tenían una salida familiar. Ignoró que ese espigón es el único acceso al río, para pescar o pasear y disfrutar de la vista en muchas cuadras en que el acceso al río esta reservado a los socios de los  clubes ribereños.
La reacción de los vecinos y demás usuarios fue inmediata: alguien cortó parte del alambrado para poder acceder al espigón. Ocasionalmente, durante meses o años, la muni volvía a cerrar la brecha que era rápidamente abierta ahí o en otro lugar y con alguna dificultad los vecinos podían seguir disfrutando del acceso al río.
Hace poco alguien en la muni se ofuscó: reforzó el alambrado con el hierro cuadriculado que se usa para hacer lozas y brutalmente soldó rieles sucios y oxidados para vedar el paso a los ciudadanos.
¡Tanto esfuerzo para prohibir! ¡Tan a contrapelo de la política de anteriores gobiernos de abrir la ciudad al río! ¿Y la "reparación" para cuando?
¿Proteger a los vecinos? El espigón es menos peligroso que el lamentable estado de calles y veredas dónde sí es fácil sufrir un accidente. Lo digo por experiencia propia.   


¿Qué opinas?