Sorprenden
los ticos (los costarriquenses) con este modismo que usan como saludo o
despedida. Al principio me pareció destinado a los turistas pero prestando
atención se lo oye usado auténticamente entre ellos, aún por teléfono entre
desconocidos: ¡Pura Vida!
Me parece
que es un reflejo de su estilo de vida, de su bienestar, de su felicidad.
Los ticos
tienen el promedio de vida más alto de América Latina y uno de los más altos
del mundo y con un costo ecológico, medido en Hectáreas/habitante necesarias
para mantener su nivel de vida, de los más bajos del mundo.
Costa Rica
es un pequeño país centroamericano, con cinco millones de habitantes, tropical,
con una naturaleza exuberante a la que respetan y cuidan. Hay más de 20 parques nacionales y reservas
ecológicas que cubren 25% del territorio. Eliminaron las fuerzas armadas en la
década del 20 y tienen un buen sistema de salud y de educación. El 95% de su electricidad es generada con recursos
renovables, hidroeléctricos, eólicos y solares.
Viven
modestamente, con una dieta sana, arroz, frijoles, pesca y frutas, y atienden
cordialmente a dos millones de turistas anuales. No es que no tengan algunos
problemas: hay políticos corruptos (¡dónde no!) aunque no inmunes a la
justicia, e inmigrantes ilegales, delincuentes y narcos colombianos que están
introduciendo el flagelo de la droga pero en el centro de San José, la capital,
hay policías de a pie, en bicicleta y en moto patrullando. Conté seis por
cuadra!
La riqueza
de Costa Rica es la generosidad de la Naturaleza, inmensas selvas con enorme
variedad de flora y fauna, caudalosos ríos y extensas playas para todos los
gustos, pero sobre todo la bonhomía de sus habitantes que disfrutan de la
¡PURA VIDA!