viernes, noviembre 21, 2008

¿CUÁL ES EL PAPEL DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA EN EL DESARROLLO?





David Edgerton publicó un breve y contundente comentario en Nature (455(2008)1030) “The Charge of Technology”. El título y el dibujo que lo ilustra me recordó (y creo que fue la intención del autor) la famosa Carga de la Brigada Ligera en la batalla de Blaklava durante la guerra de Crimea en 1854. La Carga de la caballería inglesa contra la artillería turca fue fútil, pese a su gallardía, imprudente y le causó terribles pérdidas a la Brigada. El autor critica la fijación de prioridades en C y T y la suposición de que hay una correlación directa entre inversión en C y T y crecimiento económico. La crítica me llegó pues he sostenido, como otros colegas, esa correlación y la necesidad de aumentar el presupuesto de C y T como pre-requisito para el desarrollo económico. Edgerton sugiere un análisis más crítico de la evidencia y el abandono de “fantasías tecno-nacionalistas”. Sus ejemplos son convincentes como son los casos del desarrollo económico de China en los últimos 30 años sin desarrollo previo de C y T o la intensa generación nuclear de electricidad en Francia con tecnología importada. En Argentina tenemos otro ejemplo con el “boom” de la soja que nos permitió salir rápidamente del último default. Este “boom” se basó en la introducción de la soja transgénica y en la expansión de la siembra directa que bajaron los costos de producción. La soja transgénica no la hicimos nosotros, fue tecnología importada a bajo costo. La innovación la generaron los “chacareros” con la rapidez con que adoptaron y adaptaron la tecnología.

Edgerton señala que hay una fuerte tendencia en el mundo en focalizar las políticas tecnológicas en las mismas tres prioridades: biotecnología, nanotecnología y tecnología de la información. Considera esta fijación de prioridades una desafortunada consecuencia de un análisis superficial de la historia de la relación entre C y T y sociedad. Creo que tiene razón lo que no implica disminuir la importancia de la C y T en el desarrollo.

Entonces ¿Qué papel deberían o podrían  jugar los científicos y sus instituciones en el desarrollo de la Argentina?

La respuesta no es simple y no puede ser improvisada: requeriría un análisis y estudio profundo.

En la reciente reunión de la SAIB se comentó que los científicos podríamos aportar racionalidad a la gestión pública en temas esenciales como educación, transporte, energía, biomedicina y otros. La cuestión sería si hay funcionarios y políticos dispuestos a escuchar.

  

¿Qué opinas?


viernes, noviembre 07, 2008

El CASO ETORICOXIB: ¿QUIÉN CONTROLA LOS MEDICAMENTOS?

¿Quién controla los medicamentos que tomamos? ¿El médico que nos los receta? ¿El Ministerio de Salud? ¿La farmacia donde lo compramos? ¿Nadie? El caso del etoricoxib podría contestar estas preguntas. Esta droga se esta recetando en la Argentina como un nuevo antiinflamatorio y analgésico para la artrosis que padece mucha gente mayor. Pero, qué es? Un simple clic en Google arroja 164.000 páginas. Una de las primeras es del Dr. Rovere, ex Profesor de Farmacología (http://www.clinica-unr.org/Recomendados/Recomendado_30_3.htm), que informa que la droga fue rechazada en Estados Unidos por la FDA, el organismo que controla los medicamentos, y se pregunta: ¿Qué nos ocurre que estamos empleando desde mucho antes, fármacos que en USA aún no se aceptaron? Las razones por las que fue rechazada son lapidarias : (ver http://www.icf.uab.es/WebsietesDB/shortcut.asp?refid=79813) Riesgos cardiovasculares y renales inaceptables (6800 muertes por infarto por millón de años-personas). Es muy similar al Vioxx (rofecoxib) que provocó daños cardíacos a 140.000 pacientes y decenas de muertes por las mismas razones, hasta que se lo retiró del mercado (http://docs.google.com/Doc?id=ddmbx3gm_62d9pskwzz).

¿Porqué se receta y vende en la Argentina? Tal vez porque es nueva y cara ( $4,30 por comprimido! 20 veces más que antiinflamatorios comunes) y por las razones que la Dra. Marcia Angell comenta en su libro  La Verdad acerca de la Industria Farmacéutica” reseñado en el link anterior.

Tal vez lo más grave es que no se trata de un caso aislado:  hay otras drogas en similar situación como el rimonabant (http://content.nejm.org/cgi/content/full/357/7/633)

que reemplazó al Redux como adelgazante porque éste tenía muy escaso efecto como tal pero…sí producía hipertensión pulmonar y daño a válvulas cardíacas lo que le costó al laboratorio 20.000 millones de dólares en juicios. Rimonabant es un poco mejor como adelgazante pero…aumenta el riesgo de depresión profunda, suicidios, insomnio etc y fue rechazada por la FDA. En la Argentina fue autorizada hace dos años por la ANMAT y muy difundida hasta por TV para adelgazar y dejar de fumar. La ANMAT la retiró de la venta el 29/10/2008. Redux se sigue consumiendo

 

¿Quién controla los medicamentos que tomamos?

martes, noviembre 04, 2008

¿PUEDE REPETIRSE LA HISTORIA DE MARIO CAPECCHI ACÁ?

Me gustaría creer que sí. Lo que es más, me gustaría contribuir a que ocurra.

Me refiero a la historia del Dr. Mario Capecchi, el niño italiano que a los tres años y medio, en plena II Guerra Mundial, con su padre perdido en el frente y su madre detenida por los nazis en el campo de concentración de Dachau, quedó en manos de unos campesinos de Verona. Al año, éstos lo echaron a la calle al terminarse el dinero que habían dejado sus padres. Durante cinco años sobrevivió precariamente en la calle robando para comer junto con una banda de “huérfanos de la guerra”. Su madre, liberada, lo buscó y rescató, cuando cumplía 9 años, desnutrido y con tifus de un hospital donde había sobrevivido el último año. En 1946 lo llevó a la casa de un tío en Princeton, Estados Unidos. Recién a los 13 años aprendió a leer y escribir y… ahora en el 2007… ganó El Premio Nobel de Medicina!! (podés ver un pantallazo de su vida en http://docs.google.com/Presentation?id=ddmbx3gm_13f2ctzmfb )

¡Pudo superar esos 5 terribles años de su infancia!! ¿Cómo lo logró? Él lo comenta en una conferencia que dio en Japón en el 2006 (http://www.hhmi.org/news/pdf/nobel20071008a.pdf) El Dr. Capecchi recuerda que pasó hambre y sufrió algunos “episodios brutales”. En su estadía de un año en el hospital de Reggio Emilia él y todos los chicos sólo tenían como dieta diaria una taza de café de  chicoria y un pedazo de pan y estaban desnudos sobre camas sin sábanas ni frazadas. Cuando lo encontró la madre se dio el primer baño en seis años. En Estados Unidos su vida dio un vuelco formidable que lo llevó a ser un prominente científico en Biología Molecular y al Premio Nobel. El Dr. Capecchi cree que su historia es la antítesis del concepto de que un ambiente favorable es un prerrequisito para un desarrollo humano creativo.

 

En la Argentina, que no ha sufrido una guerra tan devastadora como la mencionada, tenemos no sé cuantos miles de chicos en la calle en situación de total abandono y centenares de miles de adolescentes que no estudian ni trabajan. Algunos consideran a estos chicos irrecuperables, una generación perdida.

Quisiera creer que no lo son. Me parece que el caso del Dr. Capecchi demostraría que dadas las circunstancias algunos pueden cambiar.

Quisiera poder ayudar a rescatar aunque sea a uno! …y que vos rescates a otro….

 

¿Cómo podríamos hacerlo?