Me encantan
los comentarios desprejuiciados de Mario Vargas Llosa sobre los temas más
diversos. Hace poco contó (ver aquí) como vio, por fin, todos los episodios de
la serie de HBO que se menciona en el título y emitida entre el 2002 y el 2008
en USA. Son 60 videos de 55min c/u.
Elogió entusiasmado a los guionistas considerando que escribieron una gran
novela de costumbres que describe en profundidad y equilibradamente la sociedad
norteamericana, lo que me indujo a conseguirlos y verlos. Los guionistas se
focalizaron en Baltimore, una ciudad de unos 650.000 habitantes, 65% de ellos
negros o afroamericanos como hay que nombrarlos allá. En las sucesivas cinco
temporadas describieron los barrios bajos azotados por la miseria y la droga,
los crímenes y organización de los narcos, el puerto, entrada de la droga y de
la trata de blancas, la policía generalmente incompetente, la educación
degradada, el periodismo, la corrupción y la política. Pero no todo es
negativo: entre los adolescentes que trafican droga, los narcos, la policía y
aún los políticos hay individuos que se redimen, que intentan mejorar, cambiar,
conformando una galería de seres humanos queribles mezclados en un claroscuro
panorama con los fracasados, incompetentes y delincuentes de toda laya.
Viéndolos uno no puede dejar de reconocerlos en personajes locales, prueba de
la universalidad de esta “novela”. Es una ventaja ver los 60 videos en dos o
tres meses en lugar de cinco años para apreciar la evolución de algunos de los
personajes como el detective, violento e incompetente que deviene en inseguro
profesor de secundario y finalmente en uno maduro y eficiente; o el drogadicto,
“busca”, informante, que logra superar su adición; o el comisario que logra
bajar el delito en su distrito concentrando a los traficantes en una zona
liberada sin autorización para hacerlo, lo que le cuesta su carrera, pero
después rescata a un adolescente hijo de un asesino mafioso, adoptándolo.
El capítulo
final es decepcionante o más bien realista: triunfan los periodistas corruptos,
los policías incapaces y los políticos, abogados y fiscales inescrupulosos. Los
asesinos presos y condenados son reemplazados por adolescentes más fríos y
temibles, el jefe de los narcos y múltiple asesino, sale de la cárcel por
arreglos extrajudiciales: todo sigue como antes…cualquier parecido con la
realidad tal vez sea real.
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