viernes, agosto 25, 2017

¿ESTAMOS EN PELIGRO DE UNA GUERRA NUCLEAR INMINENTE?





La Segunda Guerra Mundial terminó con el bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki por Estados Unidos iniciando con estos hechos una terrible competencia con la Unión Soviética que también estaba desarrollando bombas atómicas y nucleares. En una tremenda escalada ambas potencias llegaron a acumular 20.000 artefactos nucleares cada una. Esa escalada alcanzó un clímax en 1962 durante la Crisis de los Misiles de Cuba en el que la humanidad estuvo al borde de su autodestrucción. Primó la cordura en los gobiernos de Kennedy y de Kruschev.


Previamente, durante la guerra de Corea, El General Douglas MacArthur, Comandante de las tropas aliadas planeó un bombardeo con armas atómicas en la frontera de Corea con China a fin de bloquear el flujo de armas y soldados que reforzaban a los coreanos e impedían terminar la guerra. Por suerte fue destituido a tiempo por Harry Truman.

Esta semana James Clapper, Director de la Inteligencia Nacional americana por siete años durante el gobierno de Barack Obama, cuestionó severamente al Presidente Donald Trump por considerarlo inhabilitado para ocupar ese cargo. Señaló que el Presidente tiene siempre en su poder, o en el de un militar que lo acompaña, el código que le permite acceder al botón rojo que controla el lanzamiento de misiles nucleares. Nadie en la cadena militar del comando de los Estados Unidos tiene el poder de bloquear sus órdenes.Todo el sistema está diseñado para asegurar una rápida respuesta, si es necesario. Clapper afirmó que si el Presidente Trump da la orden usando sus código nucleares, la misma se transmitiría y ejecutaría en pocos minutos. No habría forma de revertir esa orden y los misiles serían lanzados desde los silos y los submarinos.



 Habría un solo antecedente de 1969 en el que el Presidente Richard Nixon, en ese momento perturbado porque Corea del Norte había derribado el avión espía americano U2, ordenó un ataque nuclear táctico contra Norcorea estando completamente borracho. Afortunadamente Henry Kissinger que estaba presente pudo convencer telefónicamente al Pentágono que demoraran la orden hasta el día siguiente con la esperanza de que se le pasará los efectos de la borrachera.
Para prevenir un desastre un representante demócrata acaba de presentar en el Congreso norteamericano un proyecto que limitaría el uso de armas nucleares requiriendo una previa declaración de guerra que  sólo puede dar el propio Congreso. Será muy difícil que el proyecto sea aprobado...

¿Estamos en peligro?

¿Qué te parece?

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