El accionar de las corporaciones farmacéuticas perjudicando
el correcto desempeño de la medicina ha sido tratado varias veces en este
blog.
Ahora quisiera comentar un extenso y documentado estudio de
P.R. Keefe, publicado en The New Yorker el 30 de octubre (ver aquí), sobre la
familia Sackler y de cómo amasaron una inmensa fortuna, unos 13000 millones de
dólares, explotando el dolor.
Los Sacklers son famosos por su conocida filantropía en las
artes y las ciencias. Lo que es menos conocido es como lograron generar su
fortuna en las décadas recientes.
El negocio familiar esta centrado en una pequeña industria
farmacéutica, Pardue Pharma, que en 1995 desarrolló y comenzó a explotar un
potente analgésico el OxyContin. El OxyContin es oxicodona, relacionada con la
heroína y dos veces más fuerte que la morfina. La droga, impulsada por una muy
hábil campaña promocional que logró cambiar los hábitos de los médicos que eran
renuentes a recetar opiáceos. Ya ha generado ingresos por 35 mil millones de
dólares. Sin embargo los opiáceos son drogas peligrosas: 250.000 americanos
fallecieron desde 1999 por sobredosis relacionadas con OxyContin. Se calcula
que hoy mueren 145 diariamente por los opiáceos.
Artur Sackler, uno de los tres hermanos médicos que fundaron
la dinastía, era además un consumado publicista. Reconoció que para vender un
nuevo medicamento era necesario seducir no al paciente sino al Doctor que
escribía la receta. Se destacó por introducir en la propaganda farmacéutica
exitosas pero controvertidas técnicas que apuntaban justamente a convencer al
médico que receta. Como ejemplo de una de ellas recurrió a falsos artículos
científicos escritos por los técnicos de la empresa y distribuidos por sus
visitadores médicos. Publicó un periódico bisemanal, el Medical Tribune, que llegaba a 600.000 médicos.
Los adictos saben que
triturando la píldora y aspirando el polvo o disolviéndolo en agua e inyectándolo
se logra un “high”. Perversamente la información está en el propio prospecto
del OxyContin con el formato de una
advertencia mientras Pardue continua con su abrumadora campaña de propaganda
presentando su producto como “casi” inofensivo.
Algunos clínicos sobre-recetaban
OxyContin con el silencio de Pardue pero uno de ellos, Paolino, fue sentenciado
a 30 años de cárcel. Mientras,comenzaban a llover juicios contra la empresa. Pardue
generó la Epidemia de Opiáceos. En 2010 modificó ligeramente la composición del
OxyContin lo que dificultó su aspiración o inyección. Los adictos se volcaron a
la heroína.
Ahora tienen la Epidemia de Heroína. Las ventas de OxyContin
cayeron un 40 %. La familia Sackler amplió el negocio logrando que la FDA
autorice la droga para usarla en niños de 11 años y más. Por otra parte se
abrió al mercado mundial a través de Mundipharma que se hizo cargo de su venta
en Asia y América Latina.
Una rápida búsqueda en Argentina muestra que acá la vende Laboratorios
Raffo y en su prospecto (ver aquí) SE PUEDE LEER:
“ ADVERTENCIAS: • La oxicodona … puede ser
motivo de mal uso, abuso o desviación, de manera similar a otros opioides
legales o ilícitos, … • Los comprimidos de oxicodona de liberación controlada
se deben tragar enteros y no deben romperse, masticarse o triturarse, pues esto
ocasionaría una liberación
rápida del principio activo y la absorción de una dosis potencialmente fatal de
oxicodona.”
The Sackler dynasty’s ruthless marketing of painkillers has generated billions of dollars—and millions of addicts.
2 comentarios:
Exelente tu comentario Rubén. Yo por mi especialidad viví esa presión, que en momentos llegaban a comportamientos mafiosos. Cuando estuve como encargado de farmacia en el Hospital, un puesto transitorio por enfermedad del titular, me amenazaban con avisos en los diarios y sembrar la mala fama si no se compraba el Oxicontín. Eso fue hace años y ellos querían aplicarlo a cualquier dolor. El gran negocio era post operatorio y oncología. Como me negué hablaron no se con quien y me separaron del cargo. Cuando vino el titular las compras fueron masivas. Un abrazo
Muchas gracias Carlos!!Muy valioso tu comentario por ser una experiencia personal!!
Un abrazo
Rubén
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