Mi mujer se despertó
algo mareada y con sensación de vértigo. Recordé que en situación similar me
habían recetado RELIVERÁN. En el botiquín encontré dos cajas de dicho
medicamento en las que faltaba un comprimido en una y cinco en la otra pero
ambas estaban vencidas por lo que procedí a destruirlas y descartarlas.
Antes de ir a la farmacia por este medicamento que es la metoclopramida, me senté en la compu para ver
qué efectos secundarios o adversos pudiera tener. Me llamó la atención que
entre ellos se mencionará la DISCINESIA TARDÍA. Más sorprendido quedé al averiguar
en qué consiste este síntoma. La DISCINESIA o DISKINESIA se puede
manifestar como trismus, tortícolis, crisis oculógiras, espasmos faciales,
sacudidas mioclónicas, que afectan muy frecuentemente a los músculos de la
boca, protrusión de la lengua y estados de agitación intensa. Puede provocarse
luxación del maxilar. Pueden producirse síntomas extrapiramidales
(Síndrome de Parkinson, espasmos de los músculos de la cara, del cuello y de la
lengua, incoordinación de los movimientos voluntarios y dificultad para
mantenerse quieto), especialmente en niños y adolescentes, incluso después de
la administración de una dosis única del medicamento Serían
poco frecuentes (al menos 1 de
cada 1.000 pacientes (¿”poco”?!)).
Más grave me parece, que a
menudo es ¡irreversible! (https://es.wikipedia.org/wiki/Metoclopramida)
No pude documentar mejor la frecuencia con la que el
Reliverán (y otros medicamentos) induce este síndrome irreversible pero me bastó con lo leído. Me
impactan fallas como ésta del sistema de salud. Se aprueba un medicamento que alivia
una sintomatología dada (mareos, vómitos) pero que ocasionalmente (¿!) puede
producir un daño irreversible y severo como es el caso de la DISCINESIA tardía.
Referencias:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario