La
lamentable confirmación de la desaparición del submarino San Juan y de la
implícita muerte de sus cuarenta y cuatro tripulantes está conmoviendo al país
y generará una previsible catarata de comentarios, búsqueda de responsables y
análisis del oscilante papel de las fuerzas armadas en la historia del país
desde la independencia y pasando, entre otros hitos, por Rosas, Urquiza, Uriburu,
Perón, el Proceso, las Malvinas, el Juicio a las Juntas y al asesinato del
soldado Carrasco que llevó al final del servicio militar y a la reducción de
las fuerzas armadas.
Lo que
faltaría serían discusiones serias sobre cuál debería ser el papel de las fuerzas
armadas en la Argentina del sigloXXI: defender nuestras fronteras? de qué
enemigos? De los vecinos? Del imperialismo yanqui o del chino? De los ciberataques
de Putin?
Esas
discusiones no se pueden dar sin saber qué es la Argentina y cuál es su futuro deseable
o previsible y en qué mundo se insertará. De esto se habla poco y
superficialmente en nuestro país. No tenemos figuras destacadas que nos
ofrezcan panoramas alternativos. De cómo solucionar la extendida pobreza, la
deficiente educación de nuestros jóvenes, la falta de una política territorial
que encare la macrocefalia porteña y los regímenes feudales de algunas
provincias despobladas entre otros temas. Menos sabemos y hablamos de los
problemas del mundo del siglo XXI. Tengo la sensación de que como país estamos
cada vez más aislados de lo que pasa allá afuera. Una de las barreras que crece
es la idiomática pese a la disponibilidad de internet y de traducciones. La
pobreza intelectual de nuestras dirigencias es abrumadora.
Ojalá esta
tragedia nos obligue a detenernos y pensar en serio qué nos enseña.
¿QUÉ OPINAS?
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