martes, agosto 01, 2017

LA MUERTE DIGNA

Todos tenemos derecho a una muerte digna. Pero ¿qué es la muerte digna?
Mi primer encuentro con el concepto fue después de mi estadía como  postdoc en Amsterdam, Holanda en la década del sesenta donde conocimos a Sigrid y a su esposo  Simón van den Berg, uno de los jefes de laboratorio donde yo estaba. Sigrid ayudó a mi esposa Fiora a establecerse en Amsterdam (“¿como se dice perejil en holandés?...peterselen”) y se hicieron muy amigas. Unos años después de nuestro regreso recibimos una conmovedora carta manuscrita de Simón informándonos del fallecimiento de Sigrid y detallando que se había enfermado con un cáncer de hígado que no se pudo controlar. Cuando empeoró y los calmantes no eran efectivos o dormía continuamente ella decidió que era el momento que habían previsto con su marido y médicos de poner punto final. Simón describió como Sigrid se despidió de sus hijos y quedaron a solas con dos médicos quienes proveyeron lo  necesario para que ella tuviera una muerte digna.
Claramente ya en los setenta había en Holanda una legislación que contemplaba estas situaciones. El procedimiento requería el consentimiento del enfermo terminal, de sus familiares más cercanos y el aval de los médicos. El procedimiento se complica cuando el enfermo no se puede expresar o cuando se trata de menores de edad. El  presente caso del bebé inglés Charlie Gard con daños cerebrales y alteraciones genéticas irreversibles enfrenta a los padres con el hospital y la justicia y opinan, inconducentemente, hasta Trump y el Papa.
Hace poco tiempo escuché en un seminario sobre Bioética al Dr. Efraín Hutt, ex Jefe de terapia intensiva del HECA, rescatar el término eutanasia,”buen morir”, y fundamentar su práctica. Relató cómo ayudó a su madre a tener una muerte digna.
El tema tiene una fuerte carga emotiva porque aunque todo los humanos sabemos con certeza que vamos a morir este conocimiento nos genera angustias y negación (ver nota en este blog del 23-01-2010) y requiere elaboración y legislación.  Elaboración personal, familiar, social para clarificar el previsible, inevitable fin de nuestra vida. Es posible decidir cómo será ese final (http://www.lanacion.com.ar/1448309-mas-personas-deciden-como-sera-su-final)En el país solo habría  legislación sobre el derecho a una muerte digna en la provincia de Chubut.



              ("DÉJENME DECIDIR SOBRE MI MUERTE")




1 comentario:

Ruben dijo...

Un comentario sobre el tema de que refleja la opinión de una médica especializada en terapia paliativa y la necesidad de mayores precisiones para los médicos que brinden el servicio según la nueva legislación planteada en 6 estados de USA.
https://www.nytimes.com/2017/08/05/opinion/sunday/dying-doctors-palliative-medicine.html?emc=edit_th_20170806&nl=todaysheadlines&nlid=8943405