martes, febrero 05, 2008

CIENCIA Y POLÍTICA

El gobierno nacional instalado en la Argentina el 10 de diciembre de 2007 trajo como novedad la creación, por primera vez en el país, del Ministerio de Ciencia y Técnica.

La decisión ha generado sorpresa y expectativa. Sorpresa porque los gobiernos argentinos no han prestado casi ninguna atención al papel de la Ciencia en una sociedad moderna e incluso han llegado a expulsar dos veces de la Universidad de Buenos Aires al Dr. Bernardo Houssay, Premio Nobel de Medicina en 1947 y cesanteado a su discípulo, el Dr. Luis Federico Leloir, Premio Nobel de Medicina de 1970. Ambos desarrollaron sus investigaciones en condiciones muy adversas y con el apoyo de contribuciones privadas. Expectativa porque el cargo de primer Ministro de C y T ha sido cubierto por el Dr. Lino Barañao, un joven y talentoso investigador, con experiencia en la administración de la ciencia.

La novedad del nuevo Ministerio repercutió en los medios locales e internacionales ( Nature,24-1-08) El lunes 28 de enero, por ejem., el periodista Morales Solá convocó en su programa en TN a los Drs. Calvo, Goldbaum e Isturiz para que opinen sobre el tema. Se mostró beneplácito por la iniciativa oficial y un optimismo moderado por el riesgo de que sea poco más que un cambio formal. Se señaló, por ejem., que el GACTEC, creado en 1994 como el Gabinete de Ciencia y Tecnología e integrado por los 6 Ministros de los que dependen unos 14 organismos de C y T tales como el CONICET, CONEA, CONAE, INTA, INTI, CITEFA, etc., no se había reunido nunca. Estos organismos deberían, teóricamente, integrar el nuevo Ministerio para coordinar su accionar, lo que no es seguro que ocurra. Se espera que se incremente el presupuesto de C y T actualmente en un 0,4% del PBI. Chile gasta un 50% más, el 0,6% de su PBI y Brasil nos duplica con el 0,9%. En el programa “Argentina para armar” de TN participó un grupo más numeroso de científicos y empresarios. Cuestionados por la conductora, María L. Santillán, acerca de que medidas esperaban del gobierno, coincidieron en privilegiar un mayor presupuesto e insinuaron diferentes criterio al rozar los temas de investigación básica y aplicada y la posibilidad ó conveniencia de fijar prioridades. Parecería que la comunidad científica no tuviera un discurso muy elaborado ni consensuado para proponer un programa de desarrollo de largo plazo de la Ciencia y Tecnología en la Argentina.

Recientemente el Primer Ministro de la India, Manmohan Singh, ha propuesto un “salto cuántico” de la C y T en su país duplicando en los próximos cinco años el presupuesto correspondiente del 1 al 2% de su PBI y priorizando la educación en general y la científica en particular con una serie de medidas concretas.

Considerando la evaluación internacional Pisa del nivel de formación en matemáticas, ciencia y lenguaje, del que participó Argentina con muy pobre desempeño (ubicada en la posición 53 de 55), sería prioritario proponer un plan de largo plazo para mejorar la educación primaria y secundaria que debería incluir una revalorización social de maestros y profesores para que dichas profesiones atraigan a los estudiantes más calificados.

Más cerca de nosotros el Presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva anunció un paquete de inversiones par el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología de 22.700 millones de dólares para los próximos 4 años con la meta de llegar al 1,5% del PBI para el 2010. El programa resultó de un debate entre científicos de todo Brasil, empresarios y universidades y prevé 10 nuevas universidades federales y 214 nuevas escuelas técnicas y profesionales. Lula afirmó:" Sin inversión en la educación nuestro discurso termina al día siguiente y deja de ser el vuelo de un pájaro que quiere ser gigante para ser el vuelo de una gallina que no consigue superar 10 o 15 metros".

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