Los ecos mediáticos del escándalo de la mafia de los medicamentos y su vinculación con las obras sociales,
Quisiera señalar otro problema que podría encuadrarse bajo el presente título aunque es, aparentemente, legal: el precio de los medicamentos.
¿Por qué el precio de un antibiótico, como la penicilina en el gráfico, puede variar tan salvajemente según el laboratorio que lo vende?
Otro ejemplo de mi experiencia de hoy: el omeprazol, un antiulceroso, puede costar entre 1,26$ y 4$ el comprimido/cápsula de 20 mg. ¡320% de diferencia! ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que resulte más barato prescindir de la receta con 50-60% de descuento de la obra social y comprar, asesorado por el farmacéutico, el genérico más barato?
En el caso del omeprazol hay disponibles en las farmacias 40 (¡¡CUARENTA!!) presentaciones TODAS de 20mg en comprimidos o cápsulas que sólo varían en la marca (¡y en el precio!) y en la cantidad de ellos, producidas por 13 laboratorios distintos. ¿Para qué 40? ¿Por qué? ¿Con los mismos 20mg de la misma droga? ¿Porqué los autoriza el ANMAT (Min. De Salud) sin considerar el precio de venta y garantizando que son iguales? ¿Será que los más caros igual se venden por la propaganda y la “presión/recompensas” sobre los médicos? (Ver mi nota del 20 de mayo en este blog)
1 comentario:
Sobre los variados precios de los medicamentos:
En principio el precio es la resultante de los costos de producción, valor agregado (tecnología usada que favorece los atributos del producto) y seguramente otras variables de mercado que se me escapan. (Pero se que el costo de la MANO DE OBRA golpea fuerte en el costo de producción). Desde el punto de vista del consumidor, y como tal, mi plata compra lo mejor que puede obtener para los fines específicos que la mercadería es comprada. Lo que uno espera es que el precio refleje la calidad del producto. Si es así, sera una buena razón para esforzarse por mejorar el nivel de vida (tener un mejor laburo y educarse mas en lo que pasa por la boca!). Tratándose de fármacos, por ejemplo, el uso de estabilizadores químicos no tóxicos que garanticen la calidad del producto en cierto contexto y por cierto tiempo, etc., podria subir los costos.
Uno espera que la voz publica (gobierno) exponga los atributos de los fármacos producidos por las distintas empresas, y en tablas comparativas, muestre al publico en que invierten sus dineros. Luego de ser informado, el publico debiera asumir la responsabilidad de sus decisiones. Uno espera que el periodismo investigativo (especie en cuasi extinción) exponga estos datos periódicamente.
Uno no espera que el gobierno ecualice los precios por decreto. Si se da el caso que los fármacos baratos vienen de empresas que pagan sueldos inapropiados, o usan a menores en la producción, el tema seria otro. Pero cuidado: Muchos gobiernos, por crear "fuentes de trabajo" en sus países ignoran el "valor agregado" de tal creación. Desde afuera vemos a la empresa como el agresor, pero no vemos la concesión del gobierno que le permitió operar.
En un contexto mas amplio los recientes temas del blog son indicativos de un fenómeno: La industria farmacológica esta en apuros. Mi hipótesis es que mas y mas gente aprendió a eliminar los toxicos quimicos creados por la medicina alopatica (farmaco: compuesto químico que inhibe procesos metabólicos, sin considerar el complejo network en que naturalmente esos procesos operan)en favor de mejores alimentos, mas agua, ejercicio y eliminación del estrés. Parece ser que, naturalmente, la estrategia orto-química (ofrecer al cuerpo los compuestos químicos naturales que este usara en la mantencion y restauración de las funciones), esta creciendo un ritmo elevado.
Serán estos los ultimos manotazos de ahogado del complejo industrial farmacológico?. O trataran de usar a las vacunas como un nueva panacea de cura contra todo...incluyendo el mal de ojos?.
Que bueno seria que la gente le marque el camino a los productores para que produzcan lo que hace bien, no lo que intoxica.
Observemos.
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